Una forma diferente de contar cuentos es a través del Kamishibai, este une la magia de las palabras con el encanto de las imágenes, captando la atención y concentración de todos.
Kamishibai en japonés quiere decir “teatro de papel”. Este está conformado por un conjunto de láminas que forman una historia, en donde por un lado se encuentra la imagen y por el otro el texto.
El intérprete tiene un rol importantísimo, debe jugar con la entonación, el volumen y ritmo de voz, siendo capaz de crear un ambiente especial y diferente. El kamishibai nunca falla, es un recurso didáctico “mágico”, donde se consigue atraer la atención de los niños de manera fascinante.
El kamishibai atrapó nuestra miradas, ya que es una forma distinta de contar historias, un recurso atractivo para potenciar la lectura de cuentos, que va más allá del libro físico. Se puede usar tanto con un niño como con un grupo grande, en donde podrán interactuar entre ellos. El cuento pasa a ser una obra de teatro con un escenario especial, aportando magia a la historia, lo que hace que los niños asuman un rol no solo de oyentes, sino también de intérpretes y creadores.
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